jueves, 30 de diciembre de 2010

CODEX ALIMMENTARIO...EL EXTERMINIO DE UN PLANETA

los onu-naki tienen en su agenda exterminar el 80% de la poblacion...enfermedad,habre,guerras un holacausto en honor de los que les dirigen en la sombra.


miércoles, 29 de diciembre de 2010

EL ORO DE LOS DIOSES...Barrick Gold Corporation

QUE PROTEGE A BARRICK GOLD


Para entender cómo la Barrick Gold Corporation es capaz de apropiarse del oro en todo el mundo con plena impunidad, es necesario conocer la red de influencias y corrupción que ha construido. Ésta le permite articular sus negocios y pasar a llevar la autodeterminación y soberanía de las naciones.
Encabeza la red Peter Munk, presidente de Barrick, y la conforman los ex presidentes, Brian Mulroney(Canadá) y George Bush padre; Gustavo Cisneros, magnate de las comunicaciones; los príncipes Bernardo de Holanda y Felipe de Edimburgo, fundadores del Club 1001, cofradía masónica-Illuminati; y hasta fue cercano a Munk el ex dictador Augusto Pinochet.
Barrick funciona en varios países con la benevolencia de sus autoridades, a pesar de cargar con un extenso prontuario de muerte, saqueo y corrupción. Los países en que opera son Papúa Nueva Guinea, Argentina, Perú, Australia, Filipinas, EE.UU., República del Congo, Tanzania y Chile, según lo confirman quienes han investigado a la transnacional minera.
Si bien su extensa malla de relaciones tiene características propias al interior de cada país la red internacional de Barrick se nutre de un staff global de financistas, antiguos políticos, representantes de diversas corrientes políticas en los EE.UU., magnates, figuras de las comunicaciones y lobbyistas, entre otros, quienes ayudan a potenciar su desenvolvimiento e intereses.
El poder de la red de personalidades que se encuentra vinculada a la empresa es claro. El presidente ejecutivo de Barrick, Randall Oliphant, declaró  el 8 de mayo de 2001, refiriéndose al poder del Consejo Consultivo Internacional de la empresa: "El prestigio de este Consejo fue determinante para la obtención de la concesión de la mina Bulyanhulu, en Tanzania".
Barrick compró  en 1999 la empresa Sutton Resources, que poseía un gigante depósito de oro de Bulyanhulu en el norte de Tanzania. Según William Sacher, coautor del libro Canadá Negro, Pillaje, Corrupción y Criminalidad en África (Noir Canadá, pillage, corruption et criminalité) sobre esta transnacional, "la misma Sutton es objeto de una gravísima acusación: la complicidad del enterramiento en vida de 52 mineros artesanales que se oponían a su expropiación, en el mes de agosto de 1996".
Luego de la adquisición de la Sutton, Barrick intentó conseguir la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) para poner la mina en operación, rechazando la desaparición de los mineros. "El caso hasta hoy no ha sido resuelto", relata el investigador, Sacher, en su libro.
Sobre esta controversia, Greg Palace -periodista estadounidense que escribió el libro "La mejor democracia que se puede comprar con dinero"-, dice que Barrick demandó a The Guardian, diario más importante en lengua inglesa, "por llevar en sus páginas mi artículo donde revelaba los asesinatos en las minas de Tanzania", precisa.
Según Palace, la empresa luego retiró su demanda y el juez del caso dijo que Barrick no podía decir que nadie murió en esas minas. "Nunca retiramos las acusaciones de que 50 mineros fueron sepultados vivos en esa mina", afirma el periodista.

RED DE INFLUENCIA

Barrick creó  un Consejo Consultivo Internacional para limpiarse el camino, el cual se compone por los ex-jefes de Estado George Bush Senior y Brian Mulroney (Canadá), el poderoso empresario canadiense Paul Demarais, Peter Munk, y un amigo cercano de la familia Clinton, Vernon Jordan, abogado Demócrata que participó el 2009 en la reunión anual del siniestro Club Bilderberg (cofradía de poderosos que buscan un Nuevo Orden Mundial para un solo gobierno dictatorial).
Según comenta Javier Rodríguez Pardo, periodista argentino que ha seguido de cerca a la empresa minera, hasta 2004 no se había probado la relación de Bush con Barrick. "Me costó un buen dolor de cabeza que se disipó cuando Barrick desestimó continuar con acciones penales en mi contra: las pruebas fueron buenas. Así corroboré que George H. W. Bush padre, era y es uno de los principales accionistas de Barrick Gold Corporation", asegura.
En Sudamérica podemos identificar como miembro del Consejo Asesor al empresario Andrónico Luksic, cuyo grupo económico es socio de Barrick. Asimismo, este comité internacional lo integra Gustavo Cisneros, el hombre más rico de esta parte del continente, y según el ex senador Jorge Lavandero, también el más peligroso e influyente en esta parte del mundo.
También forman parte de este Consejo el ex-senador estadounidense Howard Baker y el ex-Presidente del Banco Federal de Alemania, Karl Otto Pöhl. Se añade a esta lista el senador canadiense cercano a Brian Mulroney, J. Trevor Eyton, presente a finales de los años 90 en el Consejo de Administración. Eyton fue director de General Motors de Canadá, de Coca-Cola, de Nestlé Canadá y de la minera Noranda (aliada de Barrick).
Hasta hoy, el ex-primer ministro de Canadá, Brian Mulroney, es parte del Consejo de Administración de la empresa. Él fue consejero de varias empresas transnacionales como la Trizec (propiedad de la familia Bronfman), y según declarara el fundador y director de la Barrick, Peter Munk, "tiene grandes contactos. Sabe que cada dictador en el mundo es un hombre importante".
De esta forma, la corporación minera Barrick Gold opera como un triángulo de figuras prominentes de Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña. Este Consejo es el facilitador, del cual se sirvió Peter Munk para impulsar y desarrollar la empresa.
LA RED DE MUNK

Al momento de su creación, a principios de los ochenta, Barrick era todavía una pequeña empresa dedicada al negocio petrolero. Sin embargo, Munk había cultivado amistades clave. En la misma época, fundó Barrick Petroleum con el traficante de armas, Adnan Khashoggi, quien se hizo famoso por su participación en el escándalo del Irangate, quien además era tío de Al-Fayed, el fallecido amante de Lady Diana.
Se dice también que Peter Munk es compañero de ski del Príncipe Charles y miembro del Club 1001, una exclusiva cofradía masónica-illuminati, dedicada a coordinar a organizaciones ecologistas de fachada como Greenpeace, World Wide for Nature (WWF) y Goldsmith Ecologist. Lo fundaron el príncipe Felipe, Duque de Edimburgo de Inglaterra y el príncipe Bernardo de Holanda -inspirador del Club Bilderberg junto a los banqueros Rockefeller y Rotschild.
El príncipe Felipe es el líder de la WWF, una organización para el saqueo de los recursos naturales disfrazada de ambientalista y dedicada a la distribución de fondos globalizados, ocultos en carpetas de proteccionismo ambiental. La CIA precisamente se vale de la influyente WWF para captar a grupos ambientalistas regionales, manejar informes, actualizar datos y contra informar, según lo confirma el periodista Javier Rodríguez Pardo en su artículo "La minera Barrik Gold miente".
Munk ha participado como miembro del Consejo de Administración de Hollinger, empresa del magnate Conrad Black, al lado de Henry Kissinger, Margareth Thatcher y Sir James Goldsmith. En la revista Outre-Terre, Michel Ludevin afirmó que Peter Munk se inspiró en este Consejo para formar el de Barrick. Pese a todas las críticas a la compañía Barrick, provenientes de todo el planeta en los últimos 15 años, Munk fue recientemente condecorado con la orden de "Officer of Canada", la distinción civil de mayor importancia en ese país.
El niño mimado de la corona británica, junto a sus asociados, contrata personas de todo el espectro político. El periodista Greg Palace, afirma que "le pagan a políticos y gente con influencias...

cuantiosas sumas de dinero". Aparte de contar con Bush senior en su directorio y Vernon Jordan, miembro del Partido Demócrata, el investigador dice que Munk "es un sujeto de extrema derecha y un gran admirador del general Pinochet. Obviamente, Munk fue muy cercano a Augusto Pinochet y mantuvo relaciones favorables con él", enfatiza.

LAVADO DE IMAGEN

En este entramado internacional encontramos a Gustavo Cisneros, amigo de los Bush, "principalmente del padre, y del príncipe Felipe, como también lo es Peter Munk, ligado al narcotráfico según afirma Lavandero.
Sus empresas están ligadas a los medios de comunicación e informática, tales como Venevisión International, Venevision Productions y Movida en los Estados Unidos y Venevisión en Venezuela; todas, parte de la Organización Cisneros.
La red de Cisneros en nuestro país es un ejemplo de cómo esta mafia opera. Según Lavandero, Cisneros y sus nexos con Chile se articulan por medio de la Barrick con Luksic y con Mario Kreutzberger (Don Francisco), por la empresa de comunicaciones del magnate.
Justamente el canal que emite el programa Sábado Gigante, de Don Francisco (Canal 13 Chile), cerró un acuerdo con Telefe Internacional -propiedad de Cisneros-  para su distribución. Mercedes Ducci, directora ejecutiva, y Sebastián Freund, director de ventas internacionales; firman el acuerdo por parte del canal católico con Alejandro Parra, director, y Michelle Wasserman, gerente de ventas de programación, formatos y servicios de producción de Telefe Internacional. Así, la imagen de Barrick queda asegurada en Canal 13, explica Lavandero.
Finalmente, cabe señalar que Barrick, Teletón, Un Techo para Chile y América Solidaria trabajan en conjunto bajo el sello del Compromiso Atacama, una alianza inédita para tratar de revertir comunicacionalmente los efectos en la ciudadanía por el desastre ambiental y el repudio constante de los habitantes en el Valle del Huasco. Todo un ejemplo de cómo una mafia internacional trabaja en nuestro país y en el mundo.
CLUB 1001
Príncipe Bernardo de Holanda: En 1953, Bernardo fundó la Sociedad Bilderberg, la que auspicia reuniones secretas de las élites unimundistas americanas y europeas.
En 1976 Bernardo fue sorprendido cobrando un soborno (o "coima") de 1 millón 100 mil dólares de la compañía de aviación Lockheed por sus "gestiones" para la compra de los cazas F-104 para la Real Fuerza Aérea Holandesa.

Príncipe Henrik: Presidente del WWF Dinamarca.
Príncipe Sadruddin Aga Khan: Isabel II le dio el título en 1957, cuando dirigía Paris Review, publicación cofundada por John Train, ex Administrador de la Agencia de Protección del Ambiente (EPA) de los Estados Unidos.

Bertolt Beitz: Director de la Fundación Alfred Krupp Von Bolen Und Halbach; en 1953 se apoderó de las Industrias Krupp (utilizadas por Adolf Hiltler para el rearme alemán en 1933 y acusadas de ocupar mano de obra esclava en el juicio de Nuremberg).

Conrad Black: Presidente de la Corporación Hollinger, conglomerado de periódicos en Gran Bretaña, Canadá, los Estados Unidos, Israel y Australia. La corporación es el portavoz de la Casa de Windsor y fue la que encabezó la campaña de ataques y calumnias en la prensa contra el ex presidente Bill Clinton.

Alexander King: Cofundador del Club de Roma, en 1968 junto con Aurelio Peccei. Responsable del libro "Límites al Crecimiento," que revivió el argumento maltusiano de reducir drásticamente la población mundial.

Jonkheer John H. Loudon: Caballero de las familias reales británica y holandesa. Bernardo lo eligió su sucesor en 1971 para la presidencia en el WWF. Fue director ejecutivo del Royal Durch Shell Group; presidente de Shell Oil Co. hasta 1976.

Maurice Strong: Vicepresidente del WWF Internacional hasta 1975. Primer director ejecutivo del Programa Ambiental de las Naciones Unidas hasta 1975; anteriormente fue secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Ambiente Humano, por dos años. Subsecretario General de las Naciones Unidas de 1985 a 1987.

Gustavo Cisneros: Venezolano multimillonario, arrimado a la familia Rockefeller y ligado a los círculos internacionales del lavado de dinero del narcotráfico. A principios de 1994 el banco de la familia Cisneros, el Banco Latino, fue intervenido por el gobierno de Venezuela.
Robert Vesco: Fugitivo internacional; se dice que él es "la conexión estadounidense" del Cártel de Medellín. Comenzó bajo los auspicios de la rama suiza de la familia Rothschild para apoderarse del Investors Overseas Service (IOS) de Meyer Lansky.
Antón Rupert: Cofundador del Club 1001 y presidente del WWF en Sudáfrica. Rupert es propietario de la compañía tabacalera Rembrandt y protegió a Sir Stewart Menzies, jefe del MI-6 (servicio secreto británico) durante la Segunda Guerra Mundial.
Sir Kenneth Kleinwort: propietario de Kleinwort Benson, uno de los bancos británicos más antiguos.
Henry Keswick: Presidente de Jardine Matheson, la compañía comercial británica que creó Lord Palmerston para encargarse del tráfico de opio al lejano Oriente en el siglo 19.

Edmonf Safra: Presidente del Safra Bank, otrora propietaria del American Express Bank; fue investigado por las autoridades estadounidenses y suizas por el lavado de dinero del narcotráfico.

ASI PIENSA LA ELITE...

“Otro mundo es posible”, pero no puede ser alcanzado de manera significativa en el marco del presente acuerdo. Una reorganización del Foro Social Mundial, de su estructura organizativa, sus mecanismos de financiación y el liderazgo es necesaria. No puede haber ningún movimiento de masas que tenga sentido cuando la disidencia es generosamente financiada por los mismos intereses corporativos que tienen como objetivo limitar y eliminar el movimiento de protesta. En palabras de McGeorge Bundy, presidente de la Fundación Ford (1966-1979), “Todo lo que la Fundación Ford hace se podría considerar como mecanismos para hacer el mundo seguro para el capitalismo corporativo”.
SI LA ELITE CONTROLA EL MOVIMIENTO ECOLOGISTAS HABRA QUE HACERSE ALGUNAS PREGUNTAS,¿ENERGIA NUCLEAR?,¿FUE CHERNOBIL UNA BANDERA FALSA PARA ESTANCAR LA ENERGIA NUCLEAR?,478 REACTORES EN TODO EL MUNDO Y UN SOLO ACCIDENTE ACCIONO EL MECANISMO DEL MIEDO EN EL SER HUMANO,Y TODO DIGIMOS ENERGIA NUCLEAR NO GRACIAS,SABES QUE FUE ETA LA QUE PARALIZO EL PLAN PRODUCIR ENERGIA NUCLEAR Y ASI NO DEPENDER DE TERCEROS PAISES. QUE PODER MANEJA LA CUPULA DE ETA,PODEMOS SUPONER QUIEN ESTA DETRAS DE ESTE FALSO ECOLOGISMO DE LA BANDA...A CONTINUACION OS DEJO UN AUDIO DE LA HISTORIA DE LA ENERGIA NUCLEAR EN ESPAÑA QUE OS PUEDEN ACLARAN MUCHAS INCOGNITAS...


Ir a descargar

¿Quiién es el dueño dell movimiiento ecologiista? =La Maffiia Verde V

LA familia Rockefeller, accionista de Exxon, financia a Greenpeace


La organización ecologista más famosa del mundo recibe donaciones de grandes magnates del petróleo, la automoción y los mass media. El caso más llamativo es el de los Rockefeller -accionistas y fundadores de petroleras como Exxon Mobil-. Su fundación ha financiado a Greenpeace con más de un millón de dólares. La Royal Dutch Shell (Koninklijke Nederlandse Shell: Compañía Real Holandesa Shell, en neerlandés) es una empresa de hidrocarburos anglo-holandesa que tiene intereses en los sectores petrolífero, del gas natural así como del refinado de gasolinas.
Es una de las mayores multinacionales del mundo, y una de las cuatro más grandes del sector petrolífero junto con BP, ExxonMobil y Total. En 2009 la revista Fortune la clasificó como la empresa con mayor caudal monetario del mundo.
Greenpeace entra como accionista en Shell para forzar inversiones 'verdes'
REUTERS - Amsterdam - 15/03/2000

La organización ecologista Greenpeace anunció ayer la adquisición de una participación en el accionariado de la compañía petrolera Shell Royal Dutch, por valor de 250.000 euros (41,6 millones de pesetas), con vistas a presionar a la empresa para que aumente sus inversiones en energía solar.En todo caso, no es la primera vez que se da un paso así. Greenpeace del Reino Unido también ha tomado una participación en BP con el mismo objetivo. "En ambos casos, el planteamiento que se hace es exigir desde la junta de accionistas que las inversiones para los programas no se limiten a proyectos petrolíferos y se apueste por la energía solar; en concreto, por desarrollar una fábrica de paneles solares que tenga una envergadura suficiente para que el coste de la energía generada sea similar a la de la convencional y sea competitiva...


Greenpeace, la organización ecologista más famosa y, posiblemente, poderosa del mundo se financia a través de las aportaciones voluntarias que realizan anualmente sus donantes. Según rezan sus estatutos, a fin de “mantener su total independencia, Greenpeace no acepta dinero procedente de empresas, gobiernos o partidos políticos. Nos tomamos esto muy en serio, y controlamos y devolvemos los cheques cuando provienen de una cuenta corporativa. Dependemos de las donaciones de nuestros simpatizantes para llevar a cabo nuestras campañas no violentas para proteger el medio ambiente”.

Sin embargo, dicho lema no incluye los generosos donativos que habitualmente recibe de grandes fundaciones y organismos sin ánimo de lucro que, curiosamente, pertenecen a grandes familias y magnates vinculados al petróleo, la banca, los medios de comunicación e, incluso, la automoción.

¿Cómo es posible? ¿La ONG ambientalista por excelencia financiada con el dinero que genera algunos de los sectores productivos más contaminantes del planeta? Un buceo en profundidad por las opacas cuentas de esta organización desvela grandes secretos y, sobre todo, muchas sorpresas.

Greenpeace cuenta con múltiples filiales repartidas por todo el mundo, pero una de las más poderosas e influyentes a nivel mundial es, sin duda, la sede ubicada en EEUU. La franquicia de Greenpeace cuenta con cuatro caras: Greenpeace Foundation, Greenpeace Fund Inc., Greenpeace Inc. Y Greenpeace Vision Inc..

El proyecto Activist Cash, creado por Center for Consumer Freedom -una importante asociación de consumidores estadounidense-, desvela algunas de las fuentes de financiación más polémicas de este grupo ecolojeta.

El proyecto surgió con la idea de aportar información acerca del perfil y recursos económicos de los grupos anticonsumo. Y, como no podía ser de otra forma, dicha entidad dedica un apartado exclusivo a Greenpeace. Según Activist Cash, Greenpeace ha recibido importantes donativos de las siguientes fundaciones, tal y como revela el siguiente gráfico:





Ahora bien, ¿qué son estos grupos? Son fundaciones pertenecientes a algunas de las familias más ricas del mundo, cuyas fortunas proceden del negocio del petróleo, la automoción y los grandes grupos de comunicación estadounidenses. El blog Desdeelexilio ha investigado estas cifras para corroborar la cuantía y veracidad de dichas aportaciones y el resultado es el siguiente.

El flujo de dinero entre las franquicias de Greenpeace con sede en EEUU es constante. La legislación norteamericana obliga a presentar anualmente una declaración de impuestos a este tipo de organismos en la que figuran ingresos y gastos.

La información anual del pago de impuestos de dichas filiales se encuentra en los denominados IRS Form 990 (Return of Organization Exempt From Income Tax). En dichos documentos oficiales aparecen detalladas algunas de dichas donaciones a lo largo de los últimos años.

Rockefeller Brother´s Fundation: 1,15 millones de dólares

Desde 2000 a 2008 la fundación de la familia Rockefeller ha financiado a Greenpeace con 1,15 millones de dólares. La fortuna de los Rockefeller procede del negocio petrolífero.





John D. Rockefeller fundó la empresa petrolera Standard Oil, que llegó a monopolizar el negocio del crudo a principios del siglo XX. Sin embargo, el Gobierno de EEUU acusó a la compañía de monopolio y decretó su división en 34 empresas, aunque los Rockefeller mantienen su presencia en las mismas.

La más famosa es, actualmente, Exxon Mobil Corporation, una de las mayores multinacionales petroleras del mundo. Los descendientes de John D. Rockefeller son accionistas de Exxon Mobil. Aunque minoritarios poseen todavía una importante influencia y peso en la compañía. Los Rockefeller también tienen presencia en grandes bancos como JP Morgan Chase & Co (Chase Manhattan Bank) o City Bank que, a su vez, poseen participaciones en grandes petroleras internacionales.

Marisla Foundation: 460.000 dólares

Dicha fundación también es conocida bajo la etiqueta de Homeland Foundation. Fue fundada en 1986 por la poderosa familia Getty. J. Paul Getty fundó la petrolera Getty Oil, ahora en manos de la rusa Lukoil.





Turner Foundation: 450.000 dólares

Turner Foundation fue creada por Robert Edward Turner en 1990. Ted Turner es uno de los grandes magnates de la comunicación en EEUU, dueño de conocidas cadenas de televisión como CNN, TNT y AOL Time Warner, entre otras. Su aportación a Greenpeace, 450.000 dólares en apenas tres años.





Charles Stewart Mott Foundation: 199.000 dólares

Charles Stewart Mott fue el padre del tercer grupo industrial de mayor producción de automóviles de todo el mundo: General Motors. Antes de declararse en quiebra -en junio de 2009-, este grupo fabricaba sus vehículos bajo marcas tan paradigmáticas y poco contaminantes como Buick, Cadillac, Chevrolet, GMC, GM Daewoo, Holden, Opel, Vauxhall o el famoso Hummer.





En definitiva, no deja de sorprender que una de las organizaciones ecologistas más activas contra la emisión de CO2 a la atmósfera acepte suculentas sumas de dinero de algunos de los principales referentes del sector petrolífero y automovilístico a nivel mundial. Sobre todo, si se tiene en cuenta que Greenpeace abandera grandes campañas acusando a los escépticos del cambio climático de recibir dinero del sector petrolífero o grandes compañías industriales.

¿Quiién es el dueño dell movimiiento ecologiista? =La Maffiia Verde IV

Luego viene el Genocidio
En 1989, el presidente de Egipto, hosni Mubarak
estimó que 500 millones de personas del Tercer Mundo
murieron de hambre en la década de los 80´s. los cálculos
actuales de la UNICEF son que 40,000 niños menores de
cinco años mueren de hambre cada día. La mayoría de
estas muertes puede ser atribuida directamente o
indirectamente a la falta de servicios y aparthieid
tecnológico, políticas que impiden que las tecnologías
modernas(plantas de tratamiento de agua, energía nuclear,
refrigeración, agricultura mecanizada, pesticidas y
fertilizantes) puedan ser usadas en los países del tercer
Mundo. Estas políticas, que fueron consideradas
colonialistas en décadas pasadas, son propulsadas ahora
por los grupos ecologistas de las naciones industrializadas
con el pretexto de salvar a la Tierra de la contaminación.
Muchos ecologistas no tienen la menor idea de las
consecuencias que su sistema de creencias tienen sobre los
pueblos del Tercer Mundo, pero está muy claro que,
aquellos que están en la parte superior del movimiento
ecologista están muy concientes de su abocamiento a
políticas que, en última instancia matarán gente. Nosotros
sabemos que ese es el caso, ya que los hacedores de
políticas ecologistas así lo expresan públicamente. No se
trata de que simplemente, la prohibición de los CFC´s
matará gente y que los propagandistas de la disminución
del ozono en el World Wildlife Found, el Club de Roma,
el Populación Crisis Comité del Draper Fund y otras
organizaciones de élite, ¡quieren que muera gente! La
despoblación es el motivo por el cual fue diseñado el
fraude con historias de inminentes catástrofes, estos
fabricantes de políticas intentan justificar la adopción de
severas medidas que restringirían el crecimiento
económico y poblacional. El agujero del Ozono es sólo
una de otras tantas historias de miedo.
El 24 de julio de 1980, el departamento de Estado
de los Estados Unidos reveló el Informe Global 2000 al
presidente. Había estado en preparación por el Consejo en
Calidad Ambiental de la Casa Blanca y el Departamento
de Estado, usando una multitud de empleados del gobierno
y cientos de consultores externos, desde los primeros días
del gobierno de Carter una administración dominada por
miembros de élite de la Comisión Trilateral de David
Rockefeller. El informe rea una propuesta a largo alcance
para que el “control poblacional” -un eufemismo por matar
gente- se convirtiera en la piedra angular de las políticas de
todos los presidentes de los Estados Unidos desde entonces
y hasta hoy.
Impregnando el informe y diversos documentos
adjuntos, se hallaban tétricas predicciones: crisis en
reservas de agua, severas de agua, severas restricciones de
energía, escasez de vitales materias primas estratégicas –
todo culpa del “crecimiento poblacional”. El informe
argumentaba que, sin medidas para contrarrestar esto, pero
el año 2000 habría entre 2000 y 4000 millones de personas
de más.
En consecuencia, el informe requería que el
gobierno implícitamente dirigiese sus políticas internas y
externas en dirección de la eliminación de 2000 a 4000
millones de personas para el año 2000. Las razones para
proponer un crimen de tal magnitud es la simple –y
totalmente equivocada- ideología Maltusiana que declama
que el crecimiento poblacional inherentemente acaba con
los recursos naturales, y que existen, en consecuencia,
“límites para el crecimiento”, como insiste el Club de
Roma.
En el mundo real de la producción humana de
medios de subsistencia, no existe correlación alguna entre
“recursos naturales” y potencia de población humana, por
la simple razón que los recursos no son realmente
“naturales”. Los recursos para la existencia humana están
definidos por la ciencia y tecnología que devienen nuevos
conjuntos de “recursos” par las sociedades que se
aprovechan de tales progresos. Por ejemplo, el petróleo
estaba ahí “naturalmente”, pero no existió como “recurso”
para la humanidad hasta que la tecnología –motores de
combustión interna y demás usos- existió para convertirlo
en un recurso. Antes de eso (hasta fines del siglo pasado),
sólo era un lodo negro que normalmente significaba la
ruina de los campos de cultivo.
Esto significa dos cosas. Primero; no existe un
límite para el crecimiento. Solamente existen límites
dentro del confín de un conjunto de tecnologías que fuesen
detenidas en seco, no podría haber jamás un límite
8
absoluto de los recursos para la supervivencia humana. No
puede existir tal cosa como la “sobrepoblación absoluta”
de la especie humana.
Segundo: si las modernas capacidades agrícolas e
industriales, -aún como existen en los países
industrializados de hoy- fuesen difundidas en el Tercer
Mundo, descubriríamos que no solamente disponemos de
abundantes recursos para niveles de población proyectados
para el año 2000, sino que también se descubriría que
tenemos muy poca gente para operar las modernas
facilidades agroindustriales a su capacidad óptima. Si
tomásemos en cuenta los avances tecnológicos a la vista,
descubriríamos que la sub-población es el principal
problema que enfrentamos.
Sin embargo, el Informe Global 2000 no
contempla ninguna difusión de los avances
agroindustriales para los países del Tercer Mundo. En vez
de ello, supone que al Tercer Mundo le serán negadas aún
las actuales formas de tecnologías disponibles. Además,
presupone que habrá progreso, más allá de los arsenales
tecnológicos y científicos existentes. Los pronósticos de
sobrepoblación siguen de manera prolija estas
suposiciones: El informe supone que la ciencia y la
tecnología se han visto forzadas a llegar a una detención,
para asegurarse de que para el año 2000 existan los 2000 a
4000 millones de seres humanos más de los que la
economía mundial puede sostener. El informe se cuida de
señalar que, si la ciencia y la tecnología no fuesen forzadas
a detenerse, la población del mundo tendría perspectivas
mucho más brillantes. En otras palabras, el Informe Global
2000 es simplemente un enunciado recomendando
políticas para genocidio, y no un pronóstico científico en
absoluto. Revela, de una manera excelente, los objetivos
despoblacionales de los que están por detrás del fraude de
la disminución del ozono.
Para la época en que se publicó el Informe Global
2000, secciones enteras del gobierno de los Estados
Unidos existían únicamente para implementar sus
recomendaciones: la despoblación. Nuevamente debe
hacerse énfasis sobre el rol de Richard Elliot Benedick,
que negoció el Tratado de Montreal para Estados Unidos.
Benedick, pasó la mayor parte de su carrera gubernamental
como jefe de la Oficina de Población del Departamento de
Estado, promoviendo políticas destinadas a la reducción de
la población mundial. Si los lectores escépticos piensan
que exageramos, escuchen a Thomas Ferguson, un colega
de Benedick y cabeza del escritorio Latinoamericano en la
Oficina de Asuntos Poblacionales del departamento de
Benedick. Ferguson hizo estos comentarios sobre la
política del Departamento de Estado relativos a la guerra
civil en la república de El Salvador(según informado por el
Executive Intelligence Review en 1981, p.43):
“..una vez que la población está fuera de control, requiere
de gobiernos autoritarios, aun fascismo, para reducirla.
Los profesionales no están interesados en reducir las
poblaciones, por razones humanitarias. En El Salvador,
no hay lugar para esta clase de gente. Punto. Ningún
lugar.”
“Fíjense en Vietnam. Nosotros estudiamos la cosa. Esa
área estaba también sobre poblada y era un problema.
Pensamos que la guerra reduciría los índices de
población, y nos equivocamos, para realmente reducir a la
población con rapidez, se debe llevar a todos los varones
a la batalla y se debe matar un significativo número de
mujeres en edad fértil. Usted sabe, mientras se tenga un
elevado número de mujeres fértiles, se tendrá un
problema… En El Salvador, se está matando un pequeño
número de varones y no la cantidad suficiente de mujeres
para hacer un trabajo efectivo sobre la población. La
manera más rápida de reducir la población es a través de
hambre, como en África, o a través de enfermedades,
como en la Peste Negra. Lo que podría suceder en El
Salvador es que la guerra podría perturbar la distribución
de comida. La población podría debilitarse, y podríamos
tener enfermedades y hambrunas. Se podría, entonces,
crear una rápida tendencia declinante de los índices de
población… pero, de otra manera, la gente se reproduce
como animales.”
El nivel de la depravación moral de Ferguson no
es único entre los hacedores de políticas del gobierno.
Escuchen a William Paddock, un consejero del
Departamento de Estado durante las gestiones de Henry
Kissinger y Cyrus Vance. En la primavera de 1981,
Paddock dijo en un seminario de la Universidad de
Georgetown, que habría que eliminar a 3.5 millones de los
4 millones de habitantes de El Salvador, y que esto se
podría conseguir “si se mantuviesen constantes los
disturbios y la guerra civil, que es la única solución para el
problema de la sobrepoblación.”
Paddock siguió diciendo: “Los Estados Unidos
deberían apoyar a las actuales dictaduras militares, porque
eso es lo que se requiere… pero deberíamos también abrir
contactos con la oposición, porque ellos llegarán
eventualmente al poder. Cuando hagamos eso, deberemos
llevarlos también al poder. Eso es lo que nuestra política
es, esa es la que debe ser… un ciclo sin fin.”
No es por accidente que los mismo ecologistas en la lista
de consultores del Informe Global 2000 estén actualmente
en la lista de patrocinadores de la prohibición de los
CFC´s. Tampoco es por accidente que la prohibición de los
CFC´s va a matar gente.
Se alienta a los lectores a que busquen y lean por
sí mismos las documentaciones oficiales del gobierno de
Estados Unidos. Por ejemplo, un documento secreto
recientemente desclasificado, escrito por los Consejeros de
Seguridad Nacional, Brent Scowcroft y Henry Kissinger
en 1974, llamado “Memorando de Estudio de Seguridad
Nacional 200: Implicaciones del Crecimiento Mundial de
Población para la Seguridad e Intereses en el Extranjero de
los Estados Unidos” declara que el crecimiento de
población en los países en desarrollo es “una amenaza para
la Seguridad Nacional de los Estados Unidos y, en
consecuencia debe cercenarse, como materia de política
exterior de los Estados Unidos.” Bajo la rúbrica de este
documento, los Estados Unidos han actuado
internacionalmente para cortar el crecimiento y tamaño
global de los pueblos de piel más oscuras del Tercer
Mundo –una explicita política racista.*
9

¿Quiién es el dueño del movimiento ecologista? =La Maffiia Verde III


El primer Día de la Tierra
Al mismo tiempo que las organizaciones
ecologistas se transformaban en grandes negocios muy
bien subsidiados, la propaganda emitida por ellas, se usó
para crear apoyo público a la causa ecologista en los
Estados Unidos. Un punto clave en la transformación del
sector ecologista en un radicalizado movimiento de masas
fue el Día de la Tierra de 1970.
El 22 de abril de 1970, miles de estudiantes
universitarios y curiosos se reunieron para participar en las
ampliamente publicitadas festividades del Día de la Tierra
en docenas de las mayores ciudades de los Estados Unidos.
Música folklórica, slogans antinucleares, postres de “Ama
a tu Materno Planeta Tierra” y estudiantes estaban por
todas partes. Superficialmente, parecía a los observadores
que las manifestaciones nacionales representaban un
movimiento del pueblo para protestar por “la destrucción
del ambiente”. Nada podía estar más alejado de la verdad.
La publicidad del Día de la Tierra era parte de un esfuerzo
altamente coordinado para crear un clima de simpatía para
el maltusiano crecimiento cero, que no había existido hasta
el momento en los Estados Unidos. El Día de la Tierra fue
parcialmente financiado por un subsidio personal de
$200,000 de Robert O. Anderson, por entonces presidente
de Atlantic Richfield Oil Corporation, presidente del
Aspen Institute para Estudios Humanísticos, y protegido
personal del ideólogo del crecimiento cero de la
Universidad de Chicago Robert Maynard Hutchins.
Anderson y el Aspen Institute jugaron un rol crucial en el
lanzamiento de un movimiento ecologista mundial, y el
Día de la Tierra fue un gran paso en ese sentido.
En coincidencia con los esfuerzos del Día de la
Tierra, The Progressive, una publicación de 70 años de
edad del movimiento socialista Fabiano de H.G. Wells,
Bertrand Russell, y Julian y Aldous Huxley dedicó su
edición entera a un informe especial sobre “La Crisis de la
supervivencia”. Entre los ideólogos ecologistas que
contribuyeron con este número especial estaban Ralph
Nader y Paul Ehrilch. Denis Hayes, un graduado de la
Universidad de Stanford, que se convertiría en el
ecologista residente en el Worldwatch Institute, escribió el
artículo de fondo sobre el Día de la Tierra. Hayes declaró,
“abril 22 es una herramienta, algo que puede usarse para
enfocar la atención de la sociedad hacia donde nos
estamos dirigiendo. Es una oportunidad de tomar la
7
manija sobre todo; un rechazo a la tonta idea de que
grande es mejor y que más rápido es mejor, un mundo sin
límites, etc. Esto nunca ha sido verdad. Supone un dominio
del hombre sobre la naturaleza y sobre las leyes naturales.
En lugar de buscar la armonía, el hombre ha buscado
someter a todo el mundo. Las consecuencias de esto
comienzan a volver a casa. Y el tiempo se está acabando.”
En 1970, la mayoría de los norteamericanos
hubiesen rechazado esta visión pesimista. Pero, para el
momento en que los organizadores del Día de la Tierra de
1970 estaban planeando las celebraciones del 20
aniversario del evento en 1990, el engaño ecologista ya le
había sido vendido a la población de los Estados Unidos.
En los meses previos al Día de la Tierra de 1990, a cada
una de las escuelas primarias y secundarias de la nación se
les había provisto con un currículum especial preparatorio
del Día de la Tierra, preparado por la EPA(Agencia de
Protección del Ambiente) voceros de la EPA recorrieron la
nación. La televisión, las revistas y diarios, desde los
niveles nacionales hasta los locales informaron y
editorializaron sobre el evento. Los gobiernos estatales y
municipales lo promovieron con fondos públicos.
En el Día de la Tierra de 1990, de acuerdo a un
vocero del grupo Friends of Herat(Amigos de la Tierra, un
importante brazo del lobby ecologista, también financiado
por R.O. Anderson), “una de las más grandes
demostraciones jamás realizadas” se había reunido en
Washington, D.C., y decenas de miles de personas
representado “todo tipo de grupos ecologistas de todos los
Estados Unidos y del exterior” estaban ahí. Celebraciones
más pequeñas se llevaron a cabo en las capitales de
estados, ciudades, pueblos y villas a lo largo de los Estados
Unidos. Un movimiento de masas en contra de la ciencia,
la tecnología y el crecimiento económico se había
consolidado en los Estados Unidos.

¿Quiién es el dueño dell movimiiento ecologiista? La Maffiia Verde II


Fondos de las Fundaciones
Actualmente hay varios miles de grupos en
los Estados Unidos involucrados en “salvar a la
Tierra”. Aunque todas comparten la misma filosofía,
estos grupos son de cuatro clases diferentes: los
relacionados, respectivamente, con los problemas
ambientales, control de la población, derechos de los
animales y trust de tierras. La mayoría de estos
grupos hacen de sus finanzas un secreto, pero existe
la suficiente evidencia en los registros públicos para
determinar a qué se están dedicando.
La tabla 10.1 lista los ingresos anuales de
una muestra de 30 grupos ecologistas. Nada más que
estos pocos grupos tuvieron ingresos superiores a los
$830 millones en 1990. Debe enfatizarse que esta
lista no incluye a todos estos eco-negocios. Se
calcula que existen más de 3000 de las llamadas
“organizaciones ecologistas sin afán de lucro”, y la
mayoría de ellas perciben más de un millón de dólares al
año. Por ejemplo, la Global Coalition está formada por 110
grupos ecologistas y de control de población, pocas de las
cuales tienen ingresos menores a los $3 millones al año.
La Nature Conservancy, con ingresos de $254
millones anuales y “holdings” de tierras por más de 3
millones de hectáreas que valen miles de millones de
dólares, es sólo la más conocida de los 900 y más “trust”
de tierras que operan actualmente en Estados Unidos.
La Tabla 10.2 lista los grandes subsidios de 35
fundaciones a dos grupos ecologistas –el Enviromental
Defense y el Natural Resources Defense Council- en 1988.
La información disponible en los registros públicos,
muestran que los ingresos totales del movimiento
ecologista son superiores a los $8500 millones anuales. Si
se sumaran los ingresos de las firmas de abogados
involucrados en los litigios ecologistas y los programas
universitarios del ambiente, esta cifra se duplicaría con
toda facilidad a más de 16000 millones de dólares al año.
Esto se enfatiza en la Tabla 10.3, que lista a los 15 grupos
ecologistas que reciben subsidios para los litigios
ecológicos, y para programas de educación y protección.
Para tener una idea de cuánto dinero representa
esto, el lector debe considerar que este ingreso es mayor
que el Producto Interno Bruto(PIB) de 56 naciones
subdesarrolladas(Tabla 10.4). Las 48 naciones que
hicieron disponible sus últimas cifras del PIB, tienen una
población total de más de 360 millones de seres humanos.
Etiopía, por ejemplo, con una población de 47.4 millones
de personas, la mayoría muriendo de hambre, tiene un PIB
de sólo 5.7 mil millones anuales, Chad, con 5.4 millones
de habitantes, tiene un PIB que apenas es mayor que los
ingresos de los grupos listados en la Tabla 10.1. Ninguna
de las naciones de América central o del Caribe tiene un
PIB mayor a los ingresos de los grupos ecologistas de los
Estados Unidos.
Con estos fondos masivos bajo su control, no es de
sorprenderse que el movimiento ecologista haya sido
capaz de imponer una agenda de política nacional. No
existe en el mundo ninguna asociación de comercio con
los recursos financieros y el poder que pueda igualar al
lobby ecologista. Además, tiene el apoyo de todos los
medios de comunicación del planeta. Las opiniones
opuestas y las refutaciones científicas a los miedos
ecológicos son simplemente ocultadas.
Tabla 10.1
Ingresos anuales de algunos grupos ecologistas
(Dólares 1990, 1991)
___________________________________________________
Organización Ingresos
African Wildlife Foundation 4,676,000
American Humane Association 3,000,000
Center for Marine Conservation 3,600,000
Clean Water Action 9,000,000
Conservation International 8,288,216
The Cousteau Society 14,576,328
Defenders of Wildlife 6,454,240
Earth Island Institute 1,300,000
Environmental Defense Fund 16,900,000
Greenpace International 100,000,000
Humane Society 19,237,791
Inform 1,500,000
International Fund for Animal Welfare 4,916,491
National Arbor Day Foundation 14,700,000
National Audubon Society 37,000,000
National Parks Conservation Association 8,717,104
Natural Resources Defense Council 16,000,000
Nature Conservancy 254,251,000
North Shore Animal League 2,612,5383
Planned Parenthood 44,855,056
Population Crisis Commitee 4,000,000
Rail to Trails Conservancy 1,544,293
Sierra Club 40,656,100
Sierra Club Legal Defense Fund 8,783,902
Student Conservation Association, Inc. 3,800,000
Trust for Public Land 23,516,506
Wilderness Society 17,903,091
Wildlife Conservation International 4,500,000
WWF/Conservation Foundation 51,555,823
Zero Population Growth 1,300,000
Total 830,367,693
Fuentes: Buzzworm, seot-oct. 1991; The Chronicle of Philantropy, march 23 1992
3
¿De dónde obtienen su dinero los grupos
ecologistas? Los aportes de sus miembros representan un
promedio del 50% del ingreso de la mayoría de los grupos;
la mayor parte del resto proviene de subsidios de
fundaciones, contribuciones corporativas y fondos del
gobierno de Estados Unidos. Casi todos los grupos de trust
de tierras, ecologistas, de derechos de los animales y de
control de la población fueron creados con subsidios de
alguna de las fundaciones de élite, como la Fundación
Ford o la Fundación Rockefeller.
Estos “subsidios semilla” permiten a los grupos
radicales establecerse y comenzar sus propias operaciones
de recolección de dinero. Estos subsidios son también el
“sello de aprobación” para las otras fundaciones.
Las fundaciones también proveen fondos para
proyectos especiales. Como ejemplo, el Worldwatch
Istitute recibió $825,000 en subsidios de fundaciones en
1988. Casi todo ese dinero estaba especialmente destinado
al lanzamiento de una revista, World Watch que se ha
hecho influyente entre quienes hacen las políticas,
promoviendo las visiones anti-ciencia y anti-población del
grupo. Los folletos del Worldwatch Institute informan que
fue creado por le Fondo de los hermanos Rockefeller para
“alertar a los que hacen las políticas y al público en
general sobre las tendencias mundiales emergentes en la
disponibilidad y manejo de los recursos –ya sean humanos
o naturales…”.
Los subsidios y donaciones en el rango de 20 a 50
millones de dólares para la causa ecologista no constituyen
ya una novedad. En junio de 1990, la Fundación
Rockefeller anunció un programa global de ecología de 50
millones de dólares. El propósito específico era crear un
grupo de individuos de élite en cada país, cuya misión era
la de implementar y reforzar los tratados internacionales
sobre el ambiente, que se encuentran actualmente en
negociaciones. Kathleen Teltsch informó en el New York
Times(julio 24 de 1990): “Como paso inicial, el programa
de 5 años ayudará a cientos de jóvenes científicos y
formadores de políticas en países en vías de desarrollo a
crear una red mundial de líderes ecologistas entrenados,
que se reunirán de manera regular con otros ecologistas
entrenados, compartiendo experiencias y discutiendo las
estrategias. A través de la red internacional, la fundación
quiere alentar los esfuerzos para que la protección
ambiental sea transformada en planteamiento económico
a largo plazo de los gobiernos. Otros elementos
importantes promocionarían la confección de tratados
internacionales para manejar la preservación de bosques,
tierras y aguas, y de la eliminación de los desechos
peligrosos”.
Las fundaciones están operadas por las familias patricias
más importantes de los Estados Unidos. Estas familias
canalizan miles de millones de dólares en las
organizaciones y causas que desean apoyar cada año, y
ejercen, en consecuencia enormes presiones políticas. Al
decidir quién y qué será subsidiado, ellas determinan los
asuntos políticos que serán discutidos en Washington, y
que serán luego votados por el Congreso. Todo está
exento de impuestos, dado que las fundaciones están
compuestos por los individuos más poderosos de los
Estados Unidos, y siempre se superponen con los
operadores del poder en el gobierno y la industria.”Una
de tales personas era Thomas F. Bradshaw quien, hasta su
reciente muerte fue presidente y director de programas de
la Fundación MacArthur y síndico del Fondo de los
Hermanos Rockefeller y la Consevation Foundation. Al
mismo tiempo, Bradshaw era presidente de la Corporación
RCA y director de NBC, la Atlantic Ritchfield Corp.,
Champion Internacional y First Boston, Inc. Bradshaw era
también miembro del maltusiano Club de Roma y director
del Aspen Institute de Estudios Humanísticos,
organizaciones que han jugado papeles críticos en
desarrollar las políticas de la ideología “límites al
crecimiento” del movimiento ecologista.
Otro individuo quizá más conocido por los lectores
es Henry Kissinger, ex secretario de estado de los Estados
Unidos y fideicomisario del Fondo de los hermanos
Rochefeller. Kissinger fue durante años el director de
proyector de estudios especiales del Fondo, que estaba a
cargo de operaciones especiales.
Contribuciones Corporativas
Otra gigantesca fuente de contribuciones la
constituyen las corporaciones privadas. Sin embargo, a
diferencia de las fundaciones libres de impuestos, las
corporaciones no están requeridas por ley de informar qué
hacen con su dinero, de manera que se torna difícil para un
investigador independiente estimar el nivel de subsidio a
los grupos ecologistas por parte del comercio y la
industria. A pesar de ello, existen grupos de “sabuesos”
que han investigado estos flujos de dinero y ponen en
descubierto cifras sorprendentemente elevadas.
Por ejemplo, el boletín informativo del Capital
Research Center de Washington, D.C., de abril de 1991,
que “monitorea” las tendencias en las donaciones y
subsidios de las corporaciones, denuncia severamente a las
corporaciones que ha descubierto financiando a los
ecologistas. El boletín informa que las compañías
petroleras son “fuertes financistas de los mismos grupos
abocados a oponerse a las actividades esenciales para su
capacidad de satisfacer las necesidades de los
consumidores.”
Más adelante informa que: ”El informe para 1990
del Nature Conservancy muestra contribuciones de más de
$100,000 de BP Exploration y BP Oil, más $10,000 de
Conoco y Phillips Petroleum, y más de $260 mil de Exxon
Oil.” De la escasa información públicamente
disponible(principalmente informes anuales de los
mayores grupos ecologistas), se puede estimar
conservadoramente que las corporaciones contribuyen
anualmente con unos $200 millones a las agrupaciones
ecologistas. Esto no debería ser una sorpresa: durante los
últimos 20 años, las grandes corporaciones han descubierto
que usando las regulaciones ecológicas pueden hacer
quebrar a la competencia, a las compañías pequeñas y
medianas que son parte más activa y tecnológicamente
innovadora de la economía de los Estados Unidos.
El cumplimiento de las regulaciones ecológicas es
también un enorme negocio. De acuerdo a las cifras
oficiales de la EPA, le cuesta a la economía de los Estados
4
Unidos $131 mil millones para cumplir con las
regulaciones ambientales. Esta cifra se habrá incrementado
hasta los $300,000 millones anuales para el año 2000. Los
gastos son un drenaje neto de la economía, pero mientras
la nación está en bancarrota, alguien está sacando
ganancias de los equipos y servicios vendidos. Una mirada
a los avisos clasificados de hoy demuestra que las
compañías involucradas con el cumplimiento de las
regulaciones ambientales están creciendo con rapidez.
Muchas de estas corporaciones están contribuyendo
monetariamente con el movimiento ecologista.
Fondos del gobierno de los Estados Unidos
Existe una tercer área de origen de los fondos para
el movimiento ecologista: el mismo gobierno de los
Estados Unidos. Existen miles de ecologistas profesionales
infiltrados en el gobierno americano. Estos ecologistas
canalizan millones de dólares en subsidios y favores a los
grupos ecologistas, bajo todo tipo de disfraces. En una
serie periodística de 1991, el columnista Warren Brookes
expuso cómo la Oficina Federal de Manejo de Tierras usó
al Nature Conservancy como agente de tierras, dándole a
la organización anti crecimiento enormes réditos.
La EPA entrega enormes cantidades de dinero a
grupos ecologistas para conducir “estudios” del impacto
del calentamiento global y la disminución del ozono. El
presidente George H. Bush convirtió en prioridad al
programa de Cambio Climático Global, mientras que la
Estación Espacial, la vacunación de niños y otros
proyectos cruciales fueron prácticamente eliminados del
presupuesto. Existen disponibles $1,300 millones para
estudiar cómo el hombre está estropeando la Tierra. De
manera similar, los científicos que denuncian como un
fraude al calentamiento global y a la disminución de la
capa de ozono, no reciben ni un centavo de subsidios,
mientras que los que gritan por el Apocalipsis reciben
decenas de millones de dólares del programa de “cambio
climático”.
¿Cuánto dinero reciben los ecologistas de parte del
gobierno de Estados Unidos? Oficialmente, el gobierno
federal entrega más de $3,000 millones en subsidios para
apoyar a los grupos ambientalistas y sus proyectos. Sin
embargo, el total verdadero es imposible de precisar. Una
funcionaria de alto rango del Departamento de Energía,
que pasó dos años intentando recortar decenas de millones
de dólares en subsidios de favoritismo que iban a los
grupos ecologistas, descubrió que por cada subsidio que
ella eliminaba, los “topos” ecologistas dentro del
departamento agregaban varios subsidios nuevos. La
funcionaria renunció disgustada.
La captura ecologista de Washington, que se
consolidó durante la administración de Carter, produjo
cambios radicales en el “establishment” de la capital de los
Estados Unidos. Este proceso de subversión fue descrito
por Metzger, ex director científico del Rocky Mountain
News, en una conferencia dada en 1980, titulada “El
Activismo financiado por el gobierno: Ocultándose detrás
del interés Público”:
“Por primera vez en la historia, una administración
presidencial está financiando un movimiento político
dedicado a destruir muchas de las instituciones y
principios de la sociedad americana. Organizaciones de
activistas creados, entrenados y pagados con el dinero de
los contribuyentes, declamando representar al interés
público, están atacando nuestro sistema económico y
abogando por su reemplazo con una nueva forma de
gobierno. Esto se está haciendo, no sólo con medios que se
han comprobado que son anticonstitucionales, sino que se
están haciendo sin el consentimiento del Congreso, el
conocimiento del pueblo, o la atención de loa prensa.”
“…todo comenzó cuando el presidente Carter contrató
individuos prominentemente identificados con la cultura
de protesta o contestataria… el nombramiento(por Carter)
de varios cientos de importantes activistas en puestos
claves de diseño de políticas y regulaciones en
Washington, dio por resultado el uso de la burocracia
regulatoria federal para conseguir sus metas personales e
ideológicas.”
De acuerdo con Metzger, esta nueva clase “reverenciada
en las universidades, los medios de prensa, y
especialmente en la burocracia federal, se ha convertido en
uno de los más poderosos intereses especiales.”
Dos casos de estudio
Consideremos dos casos para estudiar cómo las
organizaciones ecologistas, financiadas por las
fundaciones se han apoderado virtualmente de las políticas
nacionales: el EDF, Environmental Defense Fund(Fondo
de Defensa del Ambiente), con base en Washington fue
creado en 1969. La historia “de tapa” es que surgió de las
raíces americanas, después que un grupo de ciudadanos de
Long Island comenzaron a tener charlas de café para
discutir las amenazas de los productos químicos tóxicos.
La verdad es que el EDF fue creado con subsidios de las
principales fundaciones del Establishment del este, y tres
fundaciones han continuado subsidiándola. La Fundación
Ford, proporcionó el “dinero semilla en 1969. En 1988 el
EDF recibió $500,000 de la Fundación Ford, $1 millón de
la Fundación William Bingham, $75,000 de la Fundación
Joyce, unos 150,000 dólares de la Fundación Mott y
$25,000 de la Fundación Carnegie, entre otras.
Actualmente, EDF tiene siete oficinas a lo ancho de la
nación, más de 150,000 miembros, y un presupuesto anual
de 17 millones de dólares.
El EDF hizo su nombre en la lucha para prohibir al
DDT, lo que consiguió con la ayuda del litigio del
Nacional Resources Defense Council(NRDC) en 1972 y
con la cooperación del administrador de la EPA, William
Rucjelshaus, quien ignoró la evidencia científica
presentada durante siete meses de audiencias llevadas a
cabo por la EPA sobre el DDT. Ignoró además, la decisión
del examinador oficial de la EPA de no prohibir al DDT y
en su lugar, por razones que admitió que eran políticas,
prohibió este insecticida salvador de vidas, que estaban
revirtiendo la marea del paludismo. De esta manera, en las
decisiones ambientales, la percepción pública se estableció
como más importante que las primeras regulaciones
científicas.
En 1986, EDF ayudó a conseguir las primeras
regulaciones ecologistas de California, en la forma de la
5
iniciativa por votación conocida como Proposición 65, que
restringió el uso de docenas de productos químicos en la
industria y la agricultura, lo que le ha costado miles de
millones de dólares a la economía de California. Las metas
del EDF para los 90´s incluyen: “defensa contra lo que se
llama Efecto Invernadero, salvar a las tortugas y delfines
clausurando a la industria pesquera; prohibir los CFC´s en
todo el mundo para el año 2000; salvar a las selvas
tropicales lluviosas; aprobar leyes contra la llamada lluvia
ácida; separ a la Antártica como una reserva permanente
de vida silvestre; extender las prohibiciones de la
Proposición 65 de California al resto de la nación; y
reciclar todos los materiales hogareños e industriales”.
El Natural Resources Defense Council(NRDC),
uno de los muchos brazos legales del movimiento
ecologista, fue fundado en 1970 con una masiva inyección
de fondos de la Fundación Ford. Junto al Legal Defense
Fund del Sierra Club y la Nacional Audubon Society, el
NRDC se lanzó a los tribunales iniciando docenas de
demandas judiciales para bloquear diques, cerrar plantas
nucleares en construcción y trabar los proyectos para
construcción de autopistas, el NRDC y su cohorte también
hizo blanco sobre los reguladores federales en la Agencia
de Protección del Ambiente(EPA) y otras oficinas,
forzando controles más rígidos sobre la contaminación y
demandando la obligatoriedad de las reglamentaciones
para el aire y ríos limpios. El Clean Air Act de 1970 fue el
primer fruto de estos esfuerzos.
¿Quién financia estas batallas judiciales
multimillonarias? En 1988, el NRDC recibió subsidios por
$75,000 de la Educational Foundation of America,
$600,000 de la MacArthur Foundation, $165,000 de la W.
Alton Jones Foundation, $850,000 de la Beinecke
Foundation, para nombrar a sólo unos pocos.
Un buen trozo de este dinero acaba en las cuentas
de gastos y salarios de los pelucones del Establishment del
este que dirigen a los grupos dedicados al ecologismo o en
los bolsillos de sus abogados. Una historia de la portada de
la revista Forbes del año 1990 informa que la red de
consumidores y activismo ecológico de Ralph Nader, vale
unos $10 millones y recibe un ardiente apoyo en sus
litigios anti-industria, de parte de un círculo de abogados
con ingresos anuales multimillonarios(ver Brimelow y
Spencer, 1990). El mismo Nader vive muy bien de la
publicidad emergente de los casos judiciales. “Oh, Dios,
limusinas y sólo los mejores hoteles”, dice un
exfuncionario de la Asociación de Abogados de Juicios del
estado, como los cita Forbes, “Recibimos una cuenta
enorme cuando él(Nader) estuvo en la ciudad”. Nader vive
en una mansión de $1.5 millones de dólares en
Washington, D.C.(a nombre de sus hermana) y recibe
honorarios de hasta 5 cifras por cada una de las 50 a 100
conferencias y apariciones que hacer por año.
Otros organizadores de grupos ecologistas también
llevan un costoso estilo de vida. En agosto de 1983, la
reportera Nancy Shute hizo una colorida descripción del
establishment convertido al ecologismo que se había
apoderado de Washington. Bajo el título de “Bambi va a
Washington”, Shute escribió en el Nacional Review:
El 1º de Diciembre de 1982, a casi dos años de la elección
de Ronald Reagan, cientos de abogados y “lobby´s” de
Washington comían peras y queso y bebían Bloody Marys
bajo los chispeantes arañas de cristal en la Casa Blanca. La
conversión derivó a la política, como siempre lo hacen las
conversaciones de los cocktails en Washington. Pero las
mujeres con perlas y los hombres en trajes oscuros que
gritaban para hacerse oír por encima de la banda de baile
de siete instrumentos, no representaban a Exxon, o la U.S.
Steel, o a la General Motors, sino al lobby ecologista
De la nación, que celebra el décimo aniversario de
la creación del Centro de Política Ambiental, un influyente
grupo “lobbysta” de Washington en el instituto de
investigación. En los 13 años transcurridos desde el Día de
la Tierra, la presencia ecologista en la capital había crecido
desde ser una banda de desarrapados dedicados a salvar
árboles y ballenas hasta una formidable institución en
Washington.
Muchas de las recaudaciones ecologistas fueron
usadas en elegantes nuevas oficinas, en Lobbys de alto
perfil como el ex Senador Gaylord Nelson y el Secretario
del Interior de Carter, Cecil Andrus… en economistas y
abogados muy bien pagados, y en millones de cartas
pidiendo más dinero…(p.924)
Estos ecologistas muestran un gran desenfreno
sobre sus riquezas. Sus conferencias son notorias por sus
lujosas ubicaciones(Suiza, Beverly Hills, Sundance y
Aspen, por ejemplo)
La campaña contra los CFC
Ambas organizaciones EDF y NRDC han jugado
roles fundamentales en la propaganda y campañas legales
para prohibir a los CFC´s. en junio de 1974, el panfleto
apocalíptico de Sherwood Rowland y Mario Molina,
clamando que los CFC´s destruirían la capa de ozono, fue
publicado en la revista Nature. En ese momento, sin
embargo, el tema candente en los medios de prensa era que
las emisiones de cloro del “Space Shulttle” iban a barrer
con la capa de ozono. No fue hasta septiembre de 1974 que
los artículos sobre la amenaza de los CFC´s comenzaron a
aparecer.
En noviembre de 1974, el NRDC se unió al debate
del ozono, exigiendo una inmediata prohibición de los
CFC´s. en junio de 1975, el NRDC litigó a la Comisión de
Seguridad de los Productos de Consumo para una
prohibición de los CFC´s en las latas de aerosoles. La
demanda fue rechazada por la comisión en julio de 1975,
basándose en que no había suficiente evidencia que
probase que los CFC´s dañaban a la atmósfera.
En ese punto, intervino el administrador de la
EPA, Russel E. Train, a favor del NRDC y de los
propulsores de la teoría de la disminución del ozono,
haciendo un llamado a todas las naciones para cooperar en
establecer lineamientos generales a escala mundial, para
evitar un descalabro ecológico. En la actualidad, Russel E.
Train es la cabeza del World Wildlife Fund/Conservation
Foundation, un fideicomisario de la Fundación de los
Hermanos Rockefeller, y uno de los más altos miembros
de la Comisión Trilateral y el New York Council on
Foreign Relations.
6
Durante los siguientes dos años, el debate se
centró sobre el futuro de los CFC´s, mientras el NRDC,
generosamente subsidiado por las Fundaciones Ford y
Rockefeller, jugaba un papel preponderante. Mientras que
los consejeros científicos del presidente Ford decían que la
evidencia no era aún tan fuerte como para una inmediata
prohibición se movieron para imponer tal prohibición. Uno
de ellos era Russel W. Peterson, presidente del Consejo
sobre Calidad del Ambiente, de la Casa Blanca, que
trabajó en una prohibición de los CFC´s en los envases de
aerosoles, como el primer paso hacia una total erradicación
de los CFC´s. Peterson hizo muy claro el hecho de que no
tenían ninguna importancia que no hubiese evidencia
científica contra los CFC´s. De acuerdo con Sharon Roan,
en su libro “Ozone Crisis”, Peterson dijo a la prensa:
“Creo firmemente que no podemos permitirnos darles a los
productos químicos los mismos derechos constitucionales
que nosotros gozamos ante la ley. Los productos químicos
no son inocentes hasta que se pruebe su
culpabilidad”(p.83). Peterson es hoy presidente emérito de
la Audubon Society. En octubre de 1978, los CFC´s fueron
prohibidos como propelentes en los envases para
aerosoles.
El asunto de los CFC´s permaneció dormido
durante los años siguientes, hasta que en 1984 el NRDC
comenzó una nueva fase en su asalto contra los CFC´s con
una demanda legal a la EPA. La demanda buscada buscaba
forzar a la EPA a imponer una tapa sobre la producción
total de CFC´s, como se ordenaba en las propuestas de la
“Fase 2” de la EPA. El NRDC argumentaba en la EPA
estaba obligada, por el Acta de Aire Limpio, a regular a los
CFC´s si se probaba que eran dañinos para el ambiente. El
grupo afirmaba que la EPA había reconocido esto en sus
propuestas de regulaciones de 1980, que no había sido
implementadas durante los cuatro primeros años de la
Administración Reagan.
Cuando el NRDC realizaba su campaña contra los
CFC´s, en Washington tenía lugar un cambio político. Los
principales impulsores de la tecnología, el programa del
espacio, y del desarrollo económico en la administración
Reagan habían sido echados fuera por medio de una serie
de escándalos promovidos por la prensa: el Secretario del
Interior James Watt, el administrador de la NASA James
Begg, y la jefe de la EPA Anne Burford. Buford fue
reemplazada por el multimillonario de la corporación
ecologista William Ruckelshaus, en su segundo período
como administrados de la EPA.
Aunque no existía evidencia científica creíble
contra los CFC´s; esto cambió probablemente en mayo de
1985 cuando apareció en la revista Nature el artículo
apocalíptico de Joseph Farman sobre el agujero de ozono.
Este artículo permitió al Lobby ecologista comenzar a
crear una vez más histeria acerca de los CFC´s lo que puso
las ruedas en movimiento, conduciendo a la firma del
Protocolo de Montreal en 1987. En septiembre de 1986, la
compañía Du Pont anunció su apoyo a la prohibición de
los CFC´s. Para el verano de 1987, la matanza ecologista
sobre el CFC estaba a toda marcha bajo el liderazgo del
muy bien financiado NRDC. Fue en ese momento que el
World Resource Institute recibió un subsidio de $25
millones de parte de la MacArthur Foundation. Según
Sharon Roan, en su libro Ozono Crisis(p.204): “El
economista Daniel J. Dudek, del Environmental Defense
Found(EDF), suministró un estudio sobre el costo de
reducir la disminución de la capa de ozono… En el World
Resources Institute y el Worldwatch Institute se
completaron estudios para alertar a los americanos sobre
los efectos de varias políticas de control del ozono. El
EDF, Friends of Herat y el Sierra Club iniciaron campañas
de educación pública y comenzaron a presionar a la
industria para que asumiera sus responsabilidades.”
En septiembre de 1987 se firmó el Protocolo de
Montreal, demandando una reducción del 50% de los
CFC´s para el año 2000.

¿Quiién es el dueño dell movimiiento ecologiista? La Maffiia Verde I





Este es el capitulo 10 del libro “Hole in the ozono scare”,La estrecha colaboración del movimiento
ecologista con los gigantes de la industria química, en su
esfuerzo para prohibir los CFC´s trae a primer plano el
tema fundamental que veremos en este capítulo. Será un
fuere shock para muchos lectores, pero el hecho es que el
movimiento ecologista fue creado y está hasta el día de
hoy financiado y dirigido por las principales familias
aristocráticas de los Estados Unidos y Europa,
especialmente Gran Bretaña.
Esta es una de las afirmaciones más controvertida
de este libro, pero irónicamente, es la más fácil de probar.
Todo lo que uno tiene que hacer es rastrear el origen del
dinero que financia al movimiento ecologista. El concepto
que es difícil de transmitir es la naturaleza del ecologismo
en sí. El problema básico es que ecologismo no es una
definición rigurosa de nada. Encuestas recientes indican
que más del 90% de la población norteamericana se
consideran en sí mismos “ecologistas”. Sin embargo, cada
una de las propuestas ecologistas sometidas a votación
popular fueron ampliamente derrotadas.
¿Por qué la contradicción? La respuesta está en las
preguntas hechas por la encuesta - cuestiones que
normalmente no son informadas por la prensa. Por
ejemplo, cuando se le preguntó a la gente si les gustaban
los árboles, los espacios abiertos, las montañas y la vida
silvestre; y si se oponen a los tiraderos de basura tóxica,
más del 90% respondió afirmativamente. ¿Por qué no?
Sólo un desequilibrado se opondría a la belleza de la
naturaleza. Únicamente aquellos que realmente gozan de
esos espacios desperdiciados conocidos como playas de
estacionamiento, shopping centres, y su igualmente
horrible arquitectura moderna, contestarían de manera
negativa.
Sin embargo, cuando a los encuestados se les
pregunta si creen que el hombre es la fuente de toda la
maldad y, si para preservar a la naturaleza apoyarían los
abortos y esterilizaciones obligatorios para controlar a la
población, junto con la eliminación de los automóviles,
electricidad, duchas calientes, implementos sanitarios,
refrigeración, bifes, fertilizantes, pesticidas e insecticidas,
la respuesta es una sólida patada en el trasero. Allí es
donde reside la inherente contradicción del término
“ecologista”.
El problema es exacerbado por el hecho que la
mayoría de los miembros de los principales grupos
ecologistas apoyan al primer conjunto de creencias, pero
están decididamente en contra del segundo grupo de
creencias. Al mismo tiempo, los dirigentes de esos grupos
son partidarios fanáticos del segundo conjunto de
creencias(mientras no tengan que dejar de usar su auto). El
hecho es que la mayoría de los que se consideran
ecologistas son amables y morales seres humanos que se
horrorizarían si supiesen qué es lo que están apoyando en
realidad.
Intentaremos desenmascarar la naturaleza de este
engaño. A falta de otro término, llamaremos ecologismo al
conjunto de creencias que considera que el problema “es la
gente”; que los animales e insectos son más importantes
que los seres humanos; que la población del mundo –
especialmente la gente de piel más oscura- debe ser
drásticamente reducida a lo que se llama,
eufemísticamente, niveles “sustentables”.
Hace veinticinco años, aquellos que creían que
Madre Naturaleza viene primero y que Humanidad está en
segundo lugar, eran parte de un reducido grupo
considerado extremista por la mayoría de los
norteamericanos. Estos ecologistas eran vistos
mayormente al frente de las demostraciones callejeras
antinucleares, donde el humo de la marihuana flotaba
alrededor de carteles y postres de “Volver a la Naturaleza”.
Hoy, sin embargo, lo que era ideología ecológica
extremista se ha transformado en la corriente principal,
impregnando a las instituciones americanas a todo nivel,
desde directorios de corporaciones hasta la Reserva
Federal, el Congreso, la Casa Blanca, las iglesias, los
hogares y escuelas.
El folklore de las publicaciones del movimiento
ecologista afirma que el movimiento emergió de las
entrañas del pueblo. La verdad, sin embargo, es que la
financiación y los lineamientos políticos provienen de las
instituciones más prestigiosas del Establishment Liberal
del este norteamericano, centrado alrededor del New York
Council for Foreign Relations(Consejo de Relaciones
Exteriores de Nueva York), e incluyen a la Comisión
Trilateral, al instituto Aspen y una pléyade de fundaciones
familiares. Estas fundaciones e institutos son los medios
para la formación e implementación de políticas de lo que
se conoce como el Establishment del este. Están regidos en
su mayoría por los miembros de las élites americanas de
sangre azul.
Durante los últimos 25 años, estas fundaciones han
vertido cientos de millones de dólares cada año en
campañas anti industria, ecologistas y de control de la
población de cientos de grupos de “interés público”. Miles
de millones adicionales se han gastado en auspiciar
departamentos de universidades de “estudios ambientales”,
que hoy provee de miles de ecologistas profesionales cada
año. Muchos de estos ecologistas profesionales actúan en
base a una ideología política, y no en la ciencia dura.
Esta red de fundaciones creó al ecologismo,
llevándolo de ser un pequeño moviendo radical a un
masivo movimiento para apoyar la institucionalización de
las políticas de anti-ciencia y no- crecimiento a todo nivel
del gobierno y de la vida pública. Como lo prescribe la
serie de libros “Proyectos de los 80” del Consejo de
2
Relaciones Exteriores, él ha sido usado en contra de
la economía de Estados Unidos, y en, contra de
blancos tales como agricultura de alta tecnología y la
industria nuclear. En su aspecto exterior, este
movimiento es fundamentalmente una religión verde
pagana. A menos de que sea derrotada, destruirá no
sólo a la economía, sino también a la cultura Judeo-
Cristiana de los Estados Unidos, y de hecho, ha
llegado peligrosamente cerca de cumplir su objetivo.
La inmensa riqueza de los grupos
ecologistas puede resultar una sorpresa para la
mayoría de los lectores que creen que estos grupos
son de “interés público” o “sin fines de lucro” que
realizan grandes sacrificios para salvar a la Tierra de
un sombrío Apocalipsis causada por las actividades
humanas. En realidad, el movimiento ecologista es
hoy uno de los más poderosos y lucrativos negocios
de todo el mundo.

MOVIMIENTO ECOLOGISTA,CONTROLADO POR LA ELITE...




Por Michel Chossudovsky (The Real Agenda)

El Foro Social Mundial y el Foro Económico Mundial, las ONG y movimientos de oposición a la globalización están controlados por las mismas fuerzas ante las cuales protestan.

La fabricación de consentimiento implica la manipulación y la formación de la opinión pública. Se establece la conformidad y aceptación de la autoridad y la jerarquía social. Se busca el cumplimiento de un orden social establecido.

Los movimientos populares están controlados por los globalistas usando sus propios “líderes”, quienes se hincan ante los controladores.

La fabricación de consentimiento es la presentación, a la opinión pública, de la principal narrativa de los medios de comunicación, sus mentiras y falsedades. Bajo la ilusión de capitalismo contemporáneo, la ilusión de democracia debe prevalecer. Es en el interés de las élites corporativas de aceptar la disidencia y la protesta como una característica del sistema en la medida en que no pongan en peligro el orden social establecido. El propósito no es reprimir la disidencia, sino, por el contrario, dar forma y moldear el movimiento de protesta, para establecer los límites de la disidencia. Para mantener su legitimidad, las élites económicas favorecen formas de oposición limitadas y controladas, con el fin de prevenir el desarrollo de formas radicales de protesta, lo que podría sacudir los cimientos mismos y las instituciones del capitalismo global. En otras palabras, “la fabricación de disidencia” actúa como una “válvula de seguridad”, que protege y sostiene el Nuevo Orden Mundial. Para ser eficaz, sin embargo, el proceso de “fabricación de disidencia” debe ser cuidadosamente regulado y supervisado por los que son objeto del movimiento de protesta.


El financiamiento de la disidencia

¿Cómo se ha logrado crear y mantener el proceso de fabricación de la disidencia? Esencialmente “financiando la disidencia”, es decir, mediante la canalización de recursos financieros de los que son objeto del movimiento de protesta a los que están involucrados en la organización del movimiento de protesta. La cooptación no se limita a la compra de favores de los políticos. Las élites económicas –que controlan grandes fundaciones– también supervisan el financiamiento de numerosas organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, que históricamente han estado involucradas en el movimiento de protesta contra el orden económico y social establecido. Los programas de muchas organizaciones no gubernamentales y movimientos populares dependen en gran medida tanto de fondos públicos como privados, incluyendo las fundaciones Ford, Rockefeller, McCarthy, entre otras. El movimiento anti-globalización se opone a Wall Street y a los gigantes del petróleo controlados por Rockefeller y otros.

Sin embargo, las fundaciones y organizaciones benéficas de Rockefeller y otros, generosamente fundan redes progresivas anti-capitalistas, así como los ecologistas (frente a las grandes petroleras) con el fin último de supervisar y formar sus diversas actividades. Los mecanismos de “fabricación de disidencia” requieren un entorno de manipulación, un proceso de presión y la sutil cooptación de los individuos dentro de las organizaciones progresistas, incluyendo coaliciones anti-guerra, ambientalistas y el movimiento anti-globalización. Considerando que los medios de comunicación “fabrican consentimiento”, la compleja red de organizaciones no gubernamentales (incluidos segmentos de medios alternativos) son utilizados por las élites corporativas para moldear y manipular el movimiento de protesta. A raíz de la desregulación del sistema financiero mundial en la década de 1990 y el rápido enriquecimiento de las entidades financieras, el financiamiento a través de fundaciones y organizaciones benéficas se ha disparado. En una amarga ironía, parte de las ganancias fraudulentas de Wall Street en los últimos años se han reciclado y dado a fundaciones exentas de impuestos y organizaciones benéficas. Estas inesperadas ganancias financieras no sólo han sido utilizadas para comprar políticos, también han sido canalizadas a las organizaciones no gubernamentales, institutos de investigación, centros comunitarios, grupos religiosos, ambientalistas, medios de comunicación alternativos, grupos de derechos humanos, etc. “La disidencia fabricada” también se aplica a “corporaciones de izquierda” y “medios de comunicación progresistas “, financiados por ONG o directamente por las fundaciones. El objetivo interno es “fabricación disidencia” y establecer los límites “políticamente correctos” de oposición. A su vez, muchas ONG están infiltradas por informantes a menudo en nombre de las agencias de inteligencia occidentales. Por otra parte, un segmento cada vez mayor de los medios de comunicación alternativos progresistas en Internet se ha vuelto dependiente del financiamiento de fundaciones empresariales y organizaciones benéficas.

Activismo por etapas

Los movimientos de protesta popular están directamente controlados por fundaciones y “organizaciones benéficas” que financian sus actividades.

El objetivo de las élites corporativas ha sido el de fragmentar el movimiento popular en una gran mosaico individual. La guerra y la globalización ya no están en la vanguardia del activismo de la sociedad civil. El activismo tiende a ocurrir poco a poco. No hay integración de los movimientos contra la globalización y el anti-guerra. La crisis económica no se considera como relacionada con las guerras patrocinadas por los países poderosos como EE.UU. La disidencia se ha compartimentado. Movimientos independientes que pretenden atacar diferentes asuntos (medio ambiente, globalización, paz, derechos de la mujer, cambio climático) son generosamente financiados para impedir la aparición de un movimiento de oposición masivo coherente. Este mosaico era ya común en la lucha contra la cumbre del G7 y Cumbres de los Pueblos de la década de 1990.

El Movimiento Anti-globalización

La cumbre anti-globalización en Seattle en 1999 vista como un triunfo para el movimiento anti-globalización: “una coalición histórica de los activistas de cerrar la cumbre de la Organización Mundial del Comercio en Seattle, la chispa que encendió un movimiento global anti-corporativo”. Seattle fue, de hecho, una importante encrucijada en la historia del movimiento de masas. Más de 50.000 personas de diversos orígenes, organizaciones de la sociedad civil, derechos humanos, sindicatos y ambientalistas se habían reunido en una búsqueda común. Su objetivo era desmantelar la agenda neoliberal incluyendo su base institucional. Pero Seattle también marcó un cambio importante. Con la aparición de disidencia en todos los sectores de la sociedad, la cumbre de la OMC necesitaba desesperadamente la participación simbólica de los líderes de la sociedad civil “en su interior”, para dar la apariencia de “democrático”. Mientras miles de personas convergieron en Seattle, lo que ocurrió detrás de la escena fue una victoria para el neoliberalismo. Un puñado de organizaciones de la sociedad civil que se opusieron formalmente a la OMC han contribuido a legitimar la arquitectura de comercio global de la OMC. En lugar de desafiar a la OMC como un organismo intergubernamental ilegal, acordaron un diálogo previo a la cumbre entre los gobiernos occidentales y la OMC. “Participantes acreditados de las ONG fueron invitados a mezclarse en un ambiente amigable con los embajadores, ministros de comercio y los magnates de Wall Street en varios de los eventos oficiales, incluidos los numerosos cócteles y recepciones.

La agenda oculta era debilitar y dividir el movimiento de protesta y orientar el movimiento anti-globalización en áreas que no pusieran en peligro los intereses del establecimiento comercial. Financiados por fundaciones privadas (como Ford, Rockefeller, Rockefeller Brothers, Charles Stewart Mott, la Fundación para la Ecología Profunda), estos “acreditados” de la sociedad civil se habían posicionado como los grupos de presión, en calidad de oficiales en nombre del movimiento popular. Al estar dirigidos por destacados activistas sus manos fueron atadas. En última instancia contribuyeron (sin saberlo) a debilitar el movimiento anti-globalización al aceptar la legitimidad de lo que es esencialmente una organización ilegal. (El acuerdo de la Cumbre de Marrakech de 1994 que condujo a la creación de la OMC el 1 de enero de 1995). Los líderes de las ONG tenían pleno conocimiento de dónde el dinero venía. Sin embargo, dentro de los EE.UU. y la comunidad europea las ONG, las fundaciones y organizaciones benéficas son consideradas como órganos filantrópicas independientes, aparte de las empresas, a saber, la Fundación Rockefeller Brothers, por ejemplo, se considera separada y distinta del imperio de la familia Rockefeller, de los bancos y las compañías petroleras. Con los sueldos y gastos de operación en función de las fundaciones privadas, se convirtió en una rutina aceptada.

En una lógica retorcida, la batalla contra el capitalismo corporativo ha sido una pelea con los fondos de las fundaciones exentas de impuestos contra el capitalismo corporativo. Las ONG fueron capturadas en una camisa de fuerza, su propia existencia depende de las fundaciones. Sus actividades fueron monitoreadas de cerca. En una lógica retorcida, la propia naturaleza del activismo anti-capitalista corporativo fue controlada indirectamente por los capitalistas corporativos a través de sus fundaciones independientes.

“Vigilantes progresivos”

En esta saga de la evolución, las élites empresariales cuyos intereses son debidamente atendidos por el FMI, el Banco Mundial y la OMC, fundan (a través de sus diversas fundaciones e instituciones de beneficencia) las organizaciones que están en la vanguardia del movimiento de protesta contra la OMC y las instituciones financieras basadas en Washington. Con el apoyo de dinero de las fundaciones, varios “perros guardianes” fueron creados por las organizaciones no gubernamentales para vigilar la aplicación de las políticas neoliberales, pero sin plantear la cuestión más amplia de cómo los gemelos de Bretton Woods y la OMC, a través de sus políticas, han contribuido al empobrecimiento de millones de personas. El Programa de Ajuste Estructural para la Revisión Participativa de Redes (SAPRIN) fue establecido por Development Gap, órgano del USAID y las ONG financiadas por el Banco Mundial con sede en Washington DC. Está ampliamente documentado que la imposición del Programa de Ajuste Estructural del FMI y el Banco Mundial (PAE) en los países en desarrollo constituye una forma flagrante de injerencia en los asuntos internos de Estados soberanos en nombre de las instituciones acreedoras. En lugar de desafiar la legitimidad de la “medicina económica mortal” el FMI y el Banco Mundial, la organización de SAPRIN trató de establecer un papel de participación para las organizaciones no gubernamentales, trabajando mano a mano con la USAID y el Banco Mundial. El objetivo era dar un “rostro humano” a la agenda política neoliberal, en lugar de rechazar el marco del FMI y del Banco Mundial: “SAPRIN es la red global de la sociedad civil que tomó su nombre de la Iniciativa de Ajuste Estructural de Revisión Participativa (SAPRI), que se puso en marcha con el Banco Mundial y su presidente, Jim Wolfensohn, en 1997. SAPRI está diseñado como un ejercicio tripartito para reunir a las organizaciones de la sociedad civil, sus gobiernos y el Banco Mundial en un examen conjunto de los programas de ajuste estructural (PAE) y la exploración de opciones políticas nuevas. Se trata de legitimar un papel “activo” de la sociedad civil en la toma de decisiones económicas, ya que está diseñado para indicar las áreas en que los cambios en las políticas económicas y en el proceso de formulación de políticas económicas se requieren. (http://www.saprin.org/overview.htm página web de SAPRIN, énfasis agregado) Del mismo modo, el Observatorio del Comercio (antes OMC Watch), que opera en Ginebra es un proyecto del Instituto de Política Agrícola y Comercial de Minneapolis (IATP), que es generosamente financiado por Ford, Rockefeller, Charles Stewart Mott, entre otros. (Véase el cuadro 1).

Fuente: http://activistcash.com/organization_financials.cfm/o/16-institute-for-agriculture-and-trade-policy

El Observatorio del Comercio tiene el mandato de supervisar la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Tratado de Libre Comercio (TLC y la propuesta Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). (IATP, sobre comercio Observatorio, consultado septiembre de 2010). El Observatorio del Comercio es también para obtener datos e información, así como fomentar la “gobernabilidad” y “responsabilidad”. Nunca en estas iniciativas se promueve la rendición de cuentas a las víctimas de las políticas de la OMC o la rendición de cuentas por parte de los protagonistas de las reformas neoliberales. Las funciones del Observatorio del Comercio de ninguna manera son una amenaza para la OMC. Todo lo contrario: la legitimidad de las organizaciones y los acuerdos comerciales no se cuestionan.

El Foro Económico Mundial

El movimiento popular ha sido secuestrado. La selección de los intelectuales.

El Foro Económico Mundial está compuesto de elitistas, académicos y varios artistas como el cantante de U2, Bono, quienes se encargan de llevar el falso sentido de inclusión a los grupos “sin voz”.

los ejecutivos de los sindicatos y los líderes de organizaciones de la sociedad civil (entre ellas Oxfam, Amnistía Internacional, Greenpeace) suelen ser invitados al Foro Económico Mundial de Davos, donde se mezclan con los más poderosos del mundo; los actores económicos y políticos. Esta mezcla de las élites empresariales del mundo con “progresistas” escogidos a dedo es parte del ritual que crea y mantiene el proceso de “fabricación de la disidencia”. El truco consiste en seleccionar personalmente a los líderes de la sociedad civil, en quien “podemos confiar” e integrarlos en un “diálogo”, cortarlos de sus bases, que se sientan que son “ciudadanos globales” que actúen en nombre de sus compañeros de trabajo, pero los hacen actuar de una manera que sirva a los intereses del stablishment y de las empresas: “La participación de las ONG en la reunión anual de Davos es la evidencia del hecho de que a propósito [se] trata de integrar un amplio espectro de los actores principales en la sociedad… en la definición y la promoción del programa global… Creemos que el Foro Económico Mundial ofrece a la comunidad de negocios el marco ideal para realizar actividades de colaboración con los demás actores principales [ONG] de la economía mundial para “mejorar el estado del mundo”, que es la misión del Foro. (Foro Económico Mundial , comunicado de prensa, 05 de enero 2001)

El Foro Económico Mundial no representa a la comunidad empresarial en general. Es un encuentro elitista: Sus miembros son gigantescas corporaciones mundiales (con un mínimo de 5.000 millones de dólares en volumen de negocios anual). Las organizaciones no gubernamentales (ONG) son vistas como socios, “partes interesadas”, así como un conveniente “portavoz de los sin voz que a menudo son excluidos de la toma de decisiones.” (Foro Económico Mundial – Organizaciones No Gubernamentales, 2010)

“Ellos [las ONG] reproducen una gran variedad de papeles en la asociación con el Foro para mejorar el estado del mundo, incluyendo servir como un puente entre las empresas, el gobierno y la sociedad civil, la conexión de los políticos responsables con la base, aportando soluciones prácticas…” La sociedad civil “asociada” con empresas internacionales en nombre de los “sin voz”. ¿Quiénes quedan “excluidos”? Ejecutivos sindicales son también cooptados, en detrimento de los derechos de los trabajadores. Los dirigentes de la Federación Internacional de Sindicatos (IFTU), la AFL-CIO, la Confederación Europea de Sindicatos, el Canadian Labour Congress (CLC), entre otros, suelen ser invitados a asistir a las reuniones anuales del Foro Económico Mundial en Davos, así como a las cumbres regionales. También participan en el Foro Económico Mundial líderes de la comunidad del trabajo que se centran en los patrones de comportamiento mutuamente aceptables para el movimiento obrero. El Foro Económico Mundial “estima que la voz del trabajo es importante para el diálogo sobre cuestiones de dinámica de la globalización, la justicia económica, la transparencia y la rendición de cuentas, y garantizar un sano sistema financiero global”. “La garantía de un sano sistema financiero mundial” conducido por el fraude y la corrupción. La cuestión de los derechos de los trabajadores no se menciona. (Foro Económico Mundial – Los líderes del Trabajo, 2010).

El Foro Social Mundial: “Otro mundo es posible”

La cumbre de Seattle contra la globalización en 1999 sentó las bases para el desarrollo del Foro Social Mundial.

El Foro Social Mundial constituye uno de los engaños más grandes al movimiento de oposición al globalismo y capitalismo global de las élites.

La primera reunión del Foro Social Mundial tuvo lugar en enero de 2001 en Porto Alegre, Brasil. Este encuentro internacional contó con la participación de decenas de miles de activistas de organizaciones de base y organizaciones no gubernamentales. La reunión del FSM de las ONG y organizaciones progresistas se llevó a cabo simultáneamente con el Foro Económico Mundial de Davos (WEF). La intención era ser la voz de la oposición y la disidencia al Foro Económico Mundial con sus líderes empresariales y ministros de finanzas. El Foro Social Mundial desde el principio fue una iniciativa del ATTAC de Francia y varias organizaciones no gubernamentales brasileñas: “…En febrero de 2000, Bernard Cassen, director de una ONG francesa llamada ATTAC, Oded Grajew, jefe de una organización de empresarios brasileños, y Francisco Whitaker, jefe de una asociación de organizaciones no gubernamentales de Brasil, se reunieron para discutir una propuesta de “evento mundial de la sociedad civil”, en marzo de 2000, que formalmente garantizó el apoyo del gobierno municipal de Porto Alegre y el gobierno del estado de Rio Grande do Sul, ambas controladas en su momento por el Partido de los Trabajadores brasileño (PT)… Un grupo de ONG francesas, incluidas las de ATTAC, los amigos de L’Humanité y amigos de Le Monde Diplomatique, patrocinaron un Foro Social Alternativo en París titulado “Un año después de Seattle”, a fin de preparar una agenda para las protestas que se realizaron en la próxima cumbre de la Unión Europea en Niza. Los oradores pidieron “la reorientación de ciertas instituciones internacionales como la OMC, FMI, Banco Mundial… a fin de crear una globalización desde abajo” y “la construcción de un movimiento internacional de ciudadanos, no para destruir el FMI, sino para reorientar sus misiones.” (Por la Unidad de Investigación de Economía Política, Economía y Política del Foro Social Mundial, Global Research, 20 de enero 2004) Desde el principio, en 2001, el FSM fue apoyado por el financiamiento de la Fundación Ford, que se sabe que tiene vínculos con la CIA que se remontan a la década de 1950: “La CIA utiliza fundaciones filantrópicas como el conducto más efectivo para canalizar grandes sumas de dinero a proyectos de la Agencia sin alertar a los destinatarios sobre su origen. ” (James Petras, la Fundación Ford y la CIA, Global Research, 18 de septiembre de 2002)

El mismo procedimiento de cumbres financiadas por donantes que caracterizó a las cumbres de la década de 1990 (Cumbre Popular) se incorporó en el Foro Social Mundial (FSM): “…Otros financistas del FSM (o ‘socios’, como se les conoce en la terminología FSM) incluyó la Fundación Ford, – baste decir aquí que ha trabajado siempre en la más estrecha colaboración con los EE.UU. y la Agencia Central de Inteligencia para avanzar los intereses estratégicos de EE.UU., la Fundación Heinrich Boll, que está controlada por el partido alemán Los Verdes, socio en el presente [2003], el gobierno alemán y un partidario de las guerras en Yugoslavia y Afganistán (su líder, Joschka Fischer, es el [ex] ministro de Relaciones Exteriores de Alemania), y los principales organismos de financiamiento como Oxfam (Reino Unido), Novib (Países Bajos), ActionAid (Reino Unido), y así sucesivamente. Sorprendentemente, un miembro del Consejo Internacional del FSM, reporta que “fondos considerables” recibidos de estos organismos “hasta ahora no despertaron ningún debate significativo [en los cuerpos FSM] sobre las posibles relaciones de dependencia que pueden generar.” Sin embargo, admite que con el fin de obtener fondos de la Fundación Ford, los organizadores tuvieron que convencer a la base de que el Partido de los Trabajadores no estaba involucrado en el proceso.” Dos puntos vale la pena señalar aquí. En primer lugar, se establece que los fundadores fueron capaces de torcer brazos y determinar el papel de las diferentes fuerzas en el Foro Social Mundial –que tenían que ser “convencidas” de las credenciales de los que estarían involucrados. En segundo lugar, si los donantes se opusieron a la participación del domesticado Partido de los Trabajadores, serían aún más enérgicamente reconocidos por las fuerzas genuinamente anti-imperialistas. Que lo hicieron quedó claro como se describe quienes fueron incluidos y quienes excluidos en la segunda y tercera reunión del Foro Social Mundial. La cuestión del financiamiento [del FSM] ni siquiera figura en la Carta de Principios del FSM, adoptada en junio de 2001. Marxistas, siendo materialistas, dirían que se debe mirar la base material del foro para comprender su naturaleza. (No se tiene que ser marxista para entender que “el que paga manda”) Sin embargo, el FSM no está de acuerdo. Puede retirar fondos de las instituciones imperialistas como la Fundación Ford, mientras que lucha contra “la dominación del mundo por los globalistas y cualquier forma de imperialismo” (Unidad de Investigación para la Economía Política, Economía y Política del Foro Social Mundial, Global Research, 20 de enero de 2004)

La Fundación Ford otorgó apoyo básico para el Foro Social Mundial, con contribuciones indirectas a través de “organizaciones asociadas” de la Fundación MacArthur, la Fundación Charles Stewart Mott, la Fundación Friedrich Ebert, la Fundación W. Alton Jones, la Comisión Europea, varios gobiernos europeos ( incluido el Gobierno laborista de Tony Blair), el gobierno canadiense, así como una serie de organismos de la ONU (entre ellos la UNESCO, UNICEF, el PNUD, la OIT y la FAO). Además del apoyo núcleo inicial de la Fundación Ford, muchas de las organizaciones de la sociedad civil participantes reciben financiamiento de grandes fundaciones y organizaciones benéficas. A su vez, los EE.UU. y las ONG europeas a menudo funcionan como organismos de financiamiento secundario canalizando dinero de las fundaciones Ford y Rockefeller a las organizaciones asociadas en los países en desarrollo, incluidos los campesinos y movimientos de derechos humanos. El Consejo Internacional (CI) del FSM se compone de representantes de organizaciones no gubernamentales, sindicatos, organizaciones de medios de comunicación alternativos, institutos de investigación, muchos de los cuales están fuertemente financiados por fundaciones y gobiernos. (Véase el Fórum Social Mundial). El mismo sindicato, que se suele invitar a mezclarse con los directores ejecutivos de Wall Street en el Foro Económico Mundial (FSM), incluyendo la AFL-CIO, la Confederación Europea de Sindicatos y el Canadian Labor Congress (CLC) también forman parte del Consejo Internacional del FSM. Entre las ONG financiadas por fundaciones importantes está el Instituto de Política Agrícola y Comercial (IATP), que supervisa el Observatorio del Comercio con sede en Ginebra en el Consejo Internacional del Foro. La Red de Donantes sobre el Comercio y la Globalización (FTNG), que tiene estatuto de observador en el Consejo Internacional del FSM juega un papel clave. Mientras canaliza ayuda financiera al FSM, también actúa como centro de intercambio de grandes fundaciones. El FTNG se describe como “una alianza de concesionarios de ayuda comprometido a construir comunidades justas y sostenibles en todo el mundo”. Los miembros de esta alianza son la fundación Ford, Rockefeller Brothers, Heinrich Böll, CS Mott, Fundación Merck de la Familia, el Open Society Institute, Tides, entre otros. (Para obtener una lista completa de los organismos de financiamiento del FTNG ver financistas del FNTG). FTNG actúa como entidad de recaudación de fondos en nombre del FSM. Gobiernos occidentales frenan las cumbres contra la globalización y reprimen el movimiento de protesta. En una amarga ironía, las subvenciones, incluyendo el dinero de la Unión Europea se usan para financiar grupos progresistas (como el FSM) que participan en la organización de protestas contra los mismos gobiernos que financian sus actividades. “Los gobiernos también han sido financistas significativos de grupos de protesta. La Comisión Europea, por ejemplo, financió dos grupos que se movilizaron con un gran número de personas para protestar en las cumbres de la UE en Gotemburgo y Niza. La lotería nacional de Gran Bretaña, que es supervisada por el gobierno, ayudó a financiar a un grupo en el corazón del contingente británico.” (James Harding, contra el capitalismo, FT.com, 15 de octubre de 2001)

Se trata de un proceso diabólico: El gobierno anfitrión financia la cumbre oficial, así como las reuniones de las organizaciones no gubernamentales que participan activamente en la contra-cumbre. También financia la operación de la policía antidisturbios, que tiene el mandato de reprimir a los participantes de las contra cumbres. El objetivo de estas operaciones combinadas, incluyendo acciones violentas cometidas por las fuerzas de policía antidisturbios, es desacreditar el movimiento de protesta e intimidar a sus participantes. El objetivo general es transformar la contra-cumbre en un ritual de disidencia, que sirve para defender los intereses de la cumbre oficial y el gobierno anfitrión. Esta lógica ha prevalecido en numerosas cumbres desde la década de 1990. En la Cumbre de 2001 de la ciudad de Quebec, el financiamiento por parte del gobierno federal de Canadá a las ONG y los sindicatos se concedió bajo ciertas condiciones. Un gran segmento del movimiento de protesta fue de hecho excluido de la Cumbre de los Pueblos. A su vez, los organizadores acordaron con las autoridades provinciales y federales que la marcha de protesta se dirigiría a un lugar remoto, unos 10 km fuera de la ciudad, en lugar de hacia el área del centro histórico donde los oficiales de la cumbre del ALCA se encontraban en un perímetro fuertemente custodiado por matones de los servicios privados de seguridad. Estos servicios de seguridad fueron pagados con dinero de los contribuyentes. “En lugar de marchar hacia el vallado del perímetro y la Cumbre de las reuniones de las Américas, organizadores de la marcha eligieron una ruta para marchar desde la Cumbre de los Pueblos a través de zonas residenciales en gran parte vacías y hacia el estacionamiento de un estadio en una zona libre a varios kilómetros de distancia. Henri Massé, el presidente de la Federación des travailleurs et travailleuses du Québec (FTQ), explicó: “Lamento que estemos tan lejos del centro de la ciudad, pero era una cuestión de seguridad.

Los líderes de las ONG contra sus compatriotas

El establecimiento del Foro Social Mundial (FSM) en 2001 fue, sin duda, un hito histórico que reunió a decenas de miles de activistas comprometidos. Era un lugar importante que permitió el intercambio de ideas y el establecimiento de lazos de solidaridad. Lo que está en juego es el papel ambivalente de los líderes de las organizaciones progresistas. Su íntima relación con los círculos internos de poder, el financiamiento por parte de empresas y el gobierno, los organismos de ayuda, el Banco Mundial, etc, socava sus relaciones y responsabilidades para con sus bases. El objetivo de la “disidencia fabricada” es precisamente ése: mantener a los líderes a distancia de sus bases como un medio eficaz para silenciar y debilitar las acciones populares. La mayoría de las organizaciones de base que participan en el Foro Social Mundial, incluyendo campesinos, trabajadores y organizaciones estudiantiles, firmemente comprometidas con la lucha contra el neoliberalismo no eran conscientes de la relación del Consejo Internacional del FSM al financiamiento corporativo, negociado a sus espaldas por un puñado de líderes de ONG vinculadas a oficiales y agencias privadas de financiamiento. El financiamiento de las organizaciones progresistas no es incondicional. Su objetivo es “pacificar” y manipular el movimiento de protesta. Condiciones precisas son establecidas por los organismos de financiamiento. Si no se cumplen, los desembolsos se paran. El FSM se define como “un espacio abierto de encuentro para la reflexión, el debate democrático de ideas, formulación de propuestas, el libre intercambio de experiencias y la interconexión de acciones eficaces por parte de grupos y movimientos de la sociedad civil que se oponen al neoliberalismo y a la dominación del mundo por el capitalismo corporativo y cualquier forma de imperialismo, y estamos comprometidos a construir una sociedad centrada en la persona humana “. (Véase el Foro Social Mundial, consultado el 2010).

El FSM es un mosaico de iniciativas individuales que no amenazan directamente o desafían la legitimidad del capitalismo global y sus instituciones. Se reúne anualmente. Se caracteriza por una multitud de sesiones y talleres. En este sentido, una de las características del FSM era mantener el modelo “hágalo usted mismo”, típico de los donantes que financian Cumbres del G-7 contra el pueblo desde la década de 1990. Esta estructura aparentemente desorganizada se presentó y se usa deliberadamente. Al tiempo que favorece el debate sobre una serie de temas, el marco del FSM no es propicio para la articulación de una plataforma coherente común y un plan de acción dirigido a acabar con el capitalismo global. Por otra parte, la guerra iniciada por los EE.UU. en Oriente Medio y Asia Central, que estalló pocos meses después de la inauguración de la sede del FSM en Porto Alegre en enero de 2001, no ha sido un tema central en las discusiones del foro. Lo que prevalece es una red extensa y compleja de organizaciones. Las organizaciones de base en los países en desarrollo no son conscientes de que sus ONG asociadas en los Estados Unidos o la Unión Europea, que les proporcionan apoyo financiero, son financiadas por grandes fundaciones. El dinero establece restricciones en las acciones de esos movimientos populares. Muchos de estos líderes de ONG son personas comprometidas y bienintencionadas que actúan dentro de un marco que establece los límites de la disidencia. Los líderes de estos movimientos son a menudo cooptados, sin siquiera darse cuenta de que, como resultado del financiamiento de las empresas, ellos quedan con las manos atadas.

Capitalismo global financia el movimiento anti-capitalista: una relación absurda y contradictoria

“Otro mundo es posible”, pero no puede ser alcanzado de manera significativa en el marco del presente acuerdo. Una reorganización del Foro Social Mundial, de su estructura organizativa, sus mecanismos de financiación y el liderazgo es necesaria. No puede haber ningún movimiento de masas que tenga sentido cuando la disidencia es generosamente financiada por los mismos intereses corporativos que tienen como objetivo limitar y eliminar el movimiento de protesta. En palabras de McGeorge Bundy, presidente de la Fundación Ford (1966-1979), “Todo lo que la Fundación Ford hace se podría considerar como mecanismos para hacer el mundo seguro para el capitalismo corporativo”.